Sólo dos días al año puedo disfrutar esto; el 25 y el 1º y mejor aún es el primero de enero, con todo el mundo crudo y desvelado sin razones para salir se guardan en lo calientito de sus casas esperando un recalentado o durmiendo la siesta. Yo, aunque sea una vez al año puedo conducir mi bici por en medio del camino, relajada y a la velocidad que me plazca...
Mi regalo de año nuevo es sentir la paz del desierto en medio de la selva.
¡Feliz año nuevo 2011!
Mi regalo de año nuevo es sentir la paz del desierto en medio de la selva.
¡Feliz año nuevo 2011!
¡Qué extraño verla así! Parece que unos marcianos se hubiesen llevado a todos los habitantes de la ciudad de México.
ResponderEliminarEl próximo año espero darme ese regalo de paz. Ojalá me invites para compartirlo :)