noviembre 07, 2009

CONSCIENTES E INCONSCIENTES...

Si todos viajáramos en silla de ruedas todo estaría hecho para poder desplazarnos libremente y sin problemas para subir y bajar, pero la mayoría no viaja en esa condición, se desplaza en esta selva de asfalto con dos piernas que lo llevan andando para poder saltar, correr y esquivar los peligros y retos de esta ciudad (aunque no siempre con éxito total ya que hoy por lo chueco de las banquetas terminé torciéndome el tobillo).
Entonces nos olvidamos totalmente de los que son un poquito distintos a nosotros, nos olvidamos porque de eso no carecemos y pasa esto:

¿Cómo le harías para bajar si ni el conductor está pa´ mentarle la madre?

Ésta señora hasta feo me vió cuando le tomé la foto,
¿La invasora se sintió invadida por la cámara?

Éstos dos cínicamente estacionados frente a uno de las pocas y contadísimas bajadas para minusválidos o madres con carriolas o gente con su carrito con el mandado, y no sólo eso, ni siquiera tienes por dónde atravesar la calle y todavía te hacen caras...
El problema es que esto ya es tan común en esta ciudad que ni lo denunciamos, ni lo vemos y si lo vemos lo ignoramos total, qué nos cuesta rodear el carro...
Tengamos educación porque al hacer esto no tenemos el más mínimo derecho de quejanos porque nos convertimos en el problema también, todo está en el detalle y en esto mismo están las buenas acciones de la gente que sí esta conciente y que sí ve y sí le importa como el chavo que hoy ví en el metro ofreciéndose a ayudar a bajar en su silla de ruedas a una señora, imagen impresionante porque la señora dió la vuelta a la silla para bajar no sé como (si lo iba a hacer sola) de espaldas a las escaleras, las largas escaleras del metro que no ofrecen ninguna otra opción de entrada ni de salida para estas situaciones especiales. Fue bello ver eso, ver que hay gente que aún es humana y que se ofrece a cargar la silla de un lado mientras que la señora se sostiene del tubo de las escaleras para hacer equilibrio y bajar escalón por escalón para llegar a la salida.
Seamos más concientes, seamos más humanos. :D

3 comentarios:

  1. Me gustaron mucho los pies que les pusiste a las fotos. Muy loable tu labor de denuncia.
    Me pregunto cómo sube las escaleras del Metro la señora que mencionas.
    (Se escribe consciente e inconsciente) :]

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  2. ¡Corregido! jajaja fue la hora yo creo jiji
    Y sí yo también me lo pregunto...qué forma de vida en la ciudad...

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  3. Cuando iba a lo del Ceneval, vi a un ciego en el andén del Metro Ermita. Mientras yo lo miraba con la boca abierta, una señora se acercó presurosa a él para ayudarlo y guiarlo. El hombre iba con su bastón y al moverlo en semicírculo en el piso podía saber si pisaba terreno seguro. Es decir, no necesitaba la ayuda de la amable señora. La otra señora que mencionas, también debe de estar habituada a valerse por sí misma. Ambos son ejemplo de personas mucho más capaces y fuertes de espíritu que nosotros "los sanos".

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